viernes, 30 de enero de 2009
CONSEJOS UTILES
El banco de trabajo deberá estar ubicado en la zona más iluminada del taller, preferiblemente luz natural.
El elemento fundamental de un banco para carpintero es la prensa, con ella sujetaremos las piezas que vamos a trabajar.
Es importante que el lugar en el que va a estar el banco, cuente con las medidas suficientes para que usted pueda desenvolverse con facilidad. También deberá asegurarse que tenga una buena ventilación ( a través de ventanas o puertas), el polvo que se levanta en esta actividad es considerable.
El banco de trabajo debe ser sólido y fuerte, recuerde que usted va a realizar en él trabajos de corte, cepillado, taladrado y montaje de muebles y éste no deberá venirse abajo. Deben de tener la estabilidad suficiente para soportar hasta más de 25 kg.
Una moldura es un perfil de sección uniforme que sirve para adornar, reforzar o facilitar una obra de carpintería. Existen infinidad de molduras de todo tipo y tamaño. Sus usos también son ilimitados.
Conocer el nombre de los principales tipos de molduras nunca está de más para saber escoger y pedir la que más se adapte a nuestras necesidades. A continuación aparecen los dibujos y nombres de las molduras más representativas utilizadas en bricolaje y carpintería.
Historia y Articulos de ayuda
El maestro ebanista garantiza las distintas etapas de fabricación: elección del modelo y la madera, aserrado y soldadura, realización del ensamblaje, del decorado y el montaje.
Las cómodas, consolas, escritorios, mesas de despacho y otros muebles cubiertos de escamas, de madera para chapar, marquetería, laca, barniz, porcelana son muebles de ebanistería.
El acabado del mueble a veces se confía a un artesano especializado: taraceador, montador en bronces, escultor sobre madera, dorador, barnizador.
LA RESTAURACION DE MUEBLES
Es una rama particular de la ebanistería que consiste en restaurar muebles antiguos. Requiere a la vez un buen control de la fabricación de los muebles, y también un buen conocimiento de los estilos y la utilización de técnicas consustanciales a la restauración.
Debe reservarse a ebanistas formados a esta práctica (algunas restauraciones reclaman una formación específica en paralelo a la formación clásica de ebanista) ya que se vieron demasiado a menudo muebles destrozados por la peor ignorancia o la codicia de algunos profesionales del mueble. Para evitar eso se instauró en Francia una carta del restaurador, que preconiza entre otras cosas la utilización de técnicas y productos antiguos (utilizados en la época de la fabricación del mueble), y de procurar que cada restauración sea reversible.
La restauración no debe confundirse con la conservación que tiene por objeto mantener el mueble en estado, de procurar que funcione, sin camuflar las adiciones y retirando el mínimo de materia. Es utilizada, en particular, por los museos y debe permitir un estudio histórico y arqueológico posterior del mueble. Es para eso que solamente el "mínimo vital" debe hacerse sobre los muebles conservados para no encubrir los rastros del tiempo.